Carlos Alcaraz volvió a poner su nombre en los libros de historia del tenis al derrotar a Novak Djokovic y consagrarse campeón de Wimbledon por segundo año consecutivo. Con un marcador contundente de 6-2, 6-2 y 7-6 (7-4), el joven español de 21 años demostró que está listo para dominar los escenarios más prestigiosos del deporte.

Desde el inicio del partido, Alcaraz mostró sus intenciones de imponerse desde la línea de base. El primer set comenzó con un juego muy disputado, en el cual el español logró quebrar el servicio del serbio tras desaprovechar cuatro oportunidades en un game que duró más de 10 minutos. A partir de ahí, Alcaraz mantuvo su saque, lo que le permitió adelantarse 2-0.

A medida que el set avanzaba, Alcaraz se posicionó mejor en la cancha, mostrando un excelente timing y devoluciones precisas a las esquinas. Estas jugadas pusieron en aprietos a Djokovic, quien comenzó a cometer varios errores tanto en la red como en su servicio. Este desequilibrio se reflejó en el marcador, con Alcaraz tomando una ventaja considerable de 5-1.

Intentando revertir la situación, Djokovic quiso acelerar el ritmo, pero sus esfuerzos no fueron suficientes para quebrar el sólido servicio de Alcaraz. En solo 40 minutos, el español cerró el primer set con un ace, llevándose el parcial por 6-2 y estableciendo el tono del partido.

El segundo set no fue más alentador para Djokovic. Alcaraz volvió a quebrar el servicio del serbio de manera temprana, defendiendo el suyo con una variedad de golpes que fueron ovacionados desde las gradas. El marcador rápidamente se puso 2-0 a favor del joven español. Aunque Djokovic elevó su nivel de juego, no logró romper el servicio de Alcaraz, quien, con tiros agresivos y una rapidez formidable, mantuvo su dominio en la cancha.

Alcaraz consolidó su ventaja en el séptimo game, alcanzando un 5-2 y llevando el set por 6-2 en apenas 35 minutos. La multitud en el All England Club no podía creer la facilidad con la que el joven español estaba desmantelando el juego del experimentado serbio.

La tercera manga ofreció un atisbo de esperanza para Djokovic. El serbio se acercó a quebrar el servicio de Alcaraz por primera vez, alcanzando el deuce en el tercer game. No obstante, una devolución fallida permitió a Alcaraz mantener su servicio e igualar el marcador 1-1.

Aunque Nole defendió su saque para estabilizar la paridad en 2-2, nunca encontró la manera de superar al español ni de sentirse cómodo en la cancha. Los gestos de frustración eran evidentes en su rostro, incapaz de adaptar su juego a las exigencias que imponía Alcaraz.

Siguiendo su estrategia, Alcaraz continuó dictando el ritmo del juego, rápido y sin pausas, un estilo que resultó insuperable para Djokovic. La ventaja crucial vino en el noveno juego, cuando Alcaraz quebró el servicio de Djokovic, adelantándose 5-4 con su servicio a favor.

Sin embargo, el partido dio un giro inesperado en el décimo game. A punto de cerrar el encuentro, Djokovic recuperó el servicio en el deuce, estirando la definición al tiebreak. Este momento de resistencia por parte del serbio mostró su calidad y determinación, pero no fue suficiente para detener el ímpetu del joven español.

En el tiebreak, Alcaraz se impuso con un 7-4, cerrando el set y el partido de manera contundente. Esta victoria no solo le otorgó su cuarto título de Grand Slam, sino que también subrayó su capacidad para mantenerse firme bajo presión y enfrentar con éxito a los más grandes del tenis.

Con esta victoria, Carlos Alcaraz reafirma su lugar entre la élite del tenis mundial, y su dominio en Wimbledon por dos años consecutivos marca el inicio de lo que promete ser una carrera llena de éxitos y logros históricos. En el césped del All England Club, el joven prodigio español ha dejado claro que es un nombre que resonará en los años por venir.

Alcaraz, logró el ‘Channel Slam’, un doblete de Roland Garros y Wimbledon en el mismo año que solo cinco hombres han logrado: Rod Laver, Bjorn Borg, Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic.

El camino de Alcaráz en Wimbledon comenzó en la primera ronda al superar al estonio Mark Lajal por 7-6 (3), 7-5 y 6-2, en un partido que duró dos horas y 22 minutos. Luego, tuvo otra sólida actuación frente al australiano Aleksandar Vukic, ganando 7-6 (5), 6-2 y 6-2 después de una hora y 48 minutos.

La primera complicación en su camino hacia la defensa del título llegó en la tercera ronda contra el estadounidense Frances Tiafoe. Tiafoe había generado polémica al comentar que subestimar el juego conducía a derrotas ante “payasos”. A pesar de la resistencia, el español de 21 años necesitó casi 4 horas para vencerlo por 5-7, 6-2, 4-6, 7-6 (2) y 6-2.

En los octavos de final, se enfrentó al francés Ugo Humbert, ganando 6-3, 6-4, 1-6 y 7-5 en un partido de 3 horas. En busca del pase a semifinales, eliminó al estadounidense Tommy Paul. Con el head-to-head igualado a dos victorias cada uno, Alcaraz demostró su capacidad y ganó por 5-7, 6-4, 6-2 y 6-2 en 3 horas y 11 minutos.

Finalmente, obtuvo su clasificación a la cuarta final de Grand Slam al vencer a Daniil Medvedev. El ruso había derrotado a Alcaraz en el US Open 2023, por lo que la victoria tuvo un sabor especial. El marcador fue 6-7 (1), 6-3, 6-4 y 6-4 en dos horas y 55 minutos, asegurando un lugar en la última ronda de Wimbledon por segundo año consecutivo.