— División Noticias LT9
La semana de la Lactancia Materna se conmemora todos los años -desde 1992- entre el 1 y el 7 de agosto, y en esta oportunidad busca promover la práctica de la lactancia como una responsabilidad compartida.
Actualmente, tenemos la posibilidad de hablar de lactancias en plural, porque, al igual que para las maternidades, los embarazos, los partos y los puerperios, ya no existe un modelo, sino que hay tantas lactancias como lactantes haya.
La visión biologicista comparte sitio con una visión ligada a la experiencia de cada cuerpo, y estos procesos pese a estar atravesados por una realidad fisiológica, permiten que ingresen dentro de la ecuación otras aristas, anteriormente invisibilizadas, como la realidad social, económica y cultural de quien amamanta, la posibilidad de red de acompañamiento y contención, el acceso a un equipo de abordaje integral para conocer todas las posibilidades y, obviamente, el deseo personal de hacerlo.
Por estos motivos, es fundamental promoverla desde un lugar de responsabilidad y comprender la existencia de factores que obstaculizan el proceso de amamantamiento como patologías de la lactancia, cuestiones fisiológicas y hormonales, haber atravesado situaciones de violencia de género, las tareas del hogar, el cuidado de otros hijos, la hiper medicalización del nacimiento y las psicopatologías post parto, por mencionar solo algunas.
La leche humana es un tejido vivo, con la capacidad de adaptarse a las necesidades del recién nacido, posee infinita cantidad de beneficios, pero sostenerla de manera exclusiva es un privilegio y necesita de políticas públicas que democraticen las posibilidades.
En exclusivo por LT9, Florencia Fontana, referente en lactancia materna de la Dirección Provincial por la Salud en la Niñez y Adolescencia, comentó que en vínculo con el lema de este año "desde el Ministerio de Salud, la titular está apoyando las certificaciones de los espacios de lactancia en los lugares de trabajo".
En este sentido, compartió que en lo que va del año se certificaron cuatro espacios en la ciudad de Esperanza, y adelantó que van a certificarse seis más en el sur de la provincia, "para que las mamás que vuelven al trabajo puedan extraerse leche cuando lo necesiten".
Por otra parte, consideró fundamental el apoyo desde los centros de atención médica, "ya que el primer contacto que tienen las mamás cuando tienen alguna dificultad es con el equipo de salud".
Finalmente, destacó la importancia de la información, "es necesario conocer herramientas para sostener la lactancia", y detalló que según las cifras que manejan desde la provincia, "al sexto mes de nacimiento la lactancia materna decae alrededor del 50%".
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