La receta de los alfajores es prácticamente la misma desde hace más de cien años, compuesta por dos rodajas delgadas de masa salada adheridas una a otra con dulce de leche y recubiertas con merengue. Es la receta de don Hermenegildo Zuviría, apodado Merengo.
Pero desde este jueves, en el recinto del Concejo Deliberante, nuestro alfajor santafesino obtuvo el título de “patrimonio cultural inmaterial”.
La iniciativa, autoría conjunta de los concejales Adriana Molina, Leandro González y Lucas Simoniello, contó con el apoyo y acompañamiento de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica, las empresas fabricantes de alfajores, la Asociación de Pasteleros y Panaderos, además de las áreas de turismo y comercio del gobierno municipal y provincial.
La ordenanza pretende reconocer este tipo de productos e impulsarlos como un distintivo local, con el objetivo de acompañar y fomentar el desarrollo de las empresas locales que se encuentran incorporadas en el inconsciente santafesinos y santafesinas como manifestaciones autóctonas de nuestra tradición.
Ahora el alfajor santafesino se suma al "Liso" que es patrimonio cultural desde 2014, ambos distintivos y orgullos santafesinos reconocidos en todo el país.