El exbanquero central parecía destinado a convertirse en uno de los primeros ministros con menos tiempo en el cargo hasta que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió pelear con el país vecino.

Carney, quien prestó juramento el 14 de marzo tras la renuncia de Justin Trudeau y una carrera por el liderazgo del Partido Liberal, ahora lidera las encuestas de cara a las elecciones parlamentarias del 28 de abril, lo que marca un cambio dramático para un partido que parecía destinado a una derrota aplastante hasta que Trump comenzó a atacar la economía y la soberanía de Canadá casi a diario.

La amenaza de Trump

La guerra comercial de Trump y las amenazas de convertir a Canadá en el estado número 51 de EE.UU. han enfurecido a los canadienses y han provocado un aumento del nacionalismo que ha ayudado a los liberales a cambiar la narrativa electoral.

En una encuesta de mediados de enero realizada por Nanos, los liberales estaban por detrás del Partido Conservador por 47% a 20%. En la última encuesta de Nanos, que se realizó durante un período de tres días que finalizó el 20 de abril, los liberales lideraron por ocho puntos porcentuales. La encuesta de enero tenía un margen de error de 3,1 puntos, mientras que la última encuesta tenía un margen de error de 2,7 puntos.

"El tiempo lo es todo en política, y Carney entró a la arena política en el momento más favorable", dijo Daniel Béland, profesor de ciencias políticas en la Universidad McGill en Montreal.

¿Quién es Carney?

Carney navegó por las crisis cuando dirigía el banco central de Canadá y cuando más tarde se convirtió en el primer banco no británico. para dirigir el Banco de Inglaterra desde su fundación en 1694.

Su nombramiento en el Banco de Inglaterra ganó elogios bipartidistas en el Reino Unido, después de que Canadá se recuperó de la crisis financiera de 2008 más rápido que muchos otros países.

El ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, calificó de "extraordinario" que un país eligiera a un extranjero para dirigir su banco central, y que es una señal de lo admirado que es Carney. "Está tranquilo y sereno en una crisis", dijo Paulson. "Es un pensador claro y entiende de finanzas. Está muy bien preparado".

A Carney, de 60 años, se le atribuye el mérito de mantener el flujo de dinero a través de la economía canadiense al actuar rápidamente para reducir las tasas de interés a su nivel más bajo de la historia, trabajar con los banqueros para mantener los préstamos durante la crisis financiera y, lo que es más importante, hacer saber al público que las tasas se mantendrían bajas para que siguieran pidiendo prestado. (Associated Press)