Según la fuente, el accidente se produjo a los pocos minutos de despegar y dejó un saldo de al menos 247 pasajeros y 10 tripulantes muertos. La televisión privada Ennahar mostró imágenes de cadáveres alineados sobre una planicie cerca del lugar del siniestro.
El avión militar, un Iliushin de fabricación rusa que volaba con destino a Tinduf, en la frontera con Marruecos, tenía previsto hacer escala técnica en la ciudad meridional de Bechar de camino a esa región en la que están instalados desde hace más de 40 años los campos de refugiados saharauis.
En las tareas de rescate participan más de 300 personas, entre efectivos de protección civil, médicos, policía y miembros del Ejército argelino, ya golpeado por una tragedia similar en 2014.
Ese año 77 personas murieron al estrellarse un Hércules C-130 en la región montañosa de Oum el Bouaghi, 500 kilómetros al este de Argel. Un comunicado del Ministerio argelino de Defensa indicó que su titular, Gaid Salah, interrumpió una visita de dos días a la Segunda Región Militar y ordenó formar una comisión de investigación para conocer las causas de este siniestro.
El general Salah expresó "sus sinceras condolencias a las familias de las víctimas" ente este trágico accidente, precisó la nota