El Gobierno de Brasil considera que incluir un gravamen a los grandes ricos a nivel mundial sería una gran victoria para el país en la declaración final de la Cumbre de Líderes del Grupo de los 20 (G20) que concluye hoy en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, difundió ayer la Presidencia brasileña.

El ministro de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, Paulo Pimenta, expuso a la prensa que la nación sudamericana trabajó en esta propuesta todo el año, en coincidencia con su presidencia rotativa del G20, que reúne a las mayores economías del mundo.

"Tenemos muchas esperanzas de que logremos, por primera vez, que el resultado de una Cumbre del G20 sea una resolución que señale la necesidad de lo que llamamos la 'tasación' (gravamen) de los superricos", dijo Pimenta.

El ministro afirmó que Brasil ya ha dejado un legado durante su presidencia rotativa del G20: La alianza Global contra el Hambre y la Pobreza lanzada ayer lunes en la Cumbre de Líderes del G20.

"La creación de la Alianza ya es un resultado, ya tiene una agenda, financiación y objetivos. Evidentemente, esto es una marca muy importante de esperanza y del legado de Brasil", afirmó
Pimenta.

Brasil ha propuesto la implementación de un impuesto del 2 por ciento a las grandes fortunas como parte de sus esfuerzos dentro del G20 para enfrentar las desigualdades económicas y financiar iniciativas globales.

El objetivo de la propuesta es asegurar que los más ricos a nivel mundial contribuyan de forma más sólida al financiamiento de proyectos de desarrollo como la lucha contra la pobreza y el hambre.

A decir del ministro brasileño, este enfoque se refleja en el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, un legado que Brasil ha buscado en la Cumbre de Líderes del G20.

El G20 reúne a las mayores economías del mundo con la representación de la Unión Europea y la Unión Africana, en que Sudáfrica iniciará de manera oficial su presidencia rotativa a
partir del 1 de diciembre de 2024. (con información de Xinhua/NA)