Con el final de la Guerra Fría y el advenimiento de la globalización, el escenario internacional supo poblarse de actores diferentes del Estado–Nación. La distensión de la agenda de los asuntos de seguridad nacional, dio lugar a la incursión en la arena externa de otro tipo de protagonistas. A nivel supranacional aumentaron su incidencia bloques o asociaciones de países como la Unión Europea y el Mercosur. Pero en la escala subnacional, fueron proliferando las acciones de internacionalización de ciudades, provincias y regiones, que se lanzaron al plano internacional con objetivos diversos, tales como cooperación, financiamiento externo o promoción de sus exportaciones. En Argentina, pueden mencionarse dos catalizadores en ese proceso. En primer lugar, la re–democratización de 1983 que confirió o devolvió a las provincias y municipios las plenas capacidades de gestión que habían sido restringidas por la última dictadura. Y en segundo término, la incorporación en el año 1994 a la Constitución Nacional del Artículo 124, que otorgó a las provincias la posibilidad de celebrar todo tipo de convenio internacional siempre y cuando no se afecte la política exterior de la Nación. Si bien ese instrumento se pensó específicamente destinado al conjunto de provincias, en la práctica significó un fuerte impulso para todas las iniciativas subnacionales que se dispusieron a incursionar de forma directa a nivel global.

Mercociudades como objetivo de la estrategia multilateral de la ciudad de Santa Fe  

La red internacional de municipios Mercociudades fue creada en 1995 y hoy está conformada por 380 miembros de 11 países americanos. Para dar una idea de su crecimiento, hace una década se contaban 290 ciudades pertenecientes a 9 países. En su seno funcionan actualmente numerosas unidades temáticas que despiertan intereses puntuales en cada una de las partes. En ese amplio abanico se cuentan: Ambiente y Desarrollo Sostenible, Gestión y Financiamiento Municipal, Ciencia, Tecnología y Capacitación, Cooperación Internacional, Desarrollo Económico Local, Género, Juventud, Turismo y Seguridad Ciudadana, entre otras áreas de intercambio. La ventaja de pertenecer al espacio, está dada por la naturaleza del vínculo que se consigue establecer entre pares, es decir, ciudades con ciudades, un tipo de asociación que posibilita realizar diagnósticos comunes sobre problemáticas compartidas, para hallar soluciones basadas en el intercambio de experiencias y en la optimización de los recursos para la ejecución de diferentes programas de política pública.

El compromiso santafesino con los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Durante el año 2015 la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible, proponiendo 17 objetivos bajo la premisa de que “la erradicación de la pobreza debe ir de la mano de estrategias que fomenten el crecimiento económico y aborden una serie de necesidades sociales como la educación, la sanidad, la protección social y las perspectivas de empleo, al tiempo que se combate el cambio climático y se protege el medio ambiente”. Atendiendo a los objetivos de la iniciativa onusiana, y en el marco de la última cumbre de Mercociudades celebrada en Esteban Echeverría, el intendente santafesino Juan Pablo Poletti firmó un proyecto destinado al cuidado de las ciudades sostenibles. El fin de la rúbrica es afrontar los desafíos urbanos observando las metas  trazadas por Naciones Unidas. Según puntualizó la directora municipal de la Agencia de Cooperación, Inversión y Comercio Exterior, Lucila García, Santa Fe, Rosario y Montevideo, fueron elegidas entre nueve propuestas para desarrollar el proyecto “Ciudades del Faro de Desarrollo Sostenible” apuntando a una intervención integral que conecte a la ciudadanía con los espejos de agua como recursos naturales característicos. Desde una mirada estratégica, la importancia de la firma del proyecto trasciende a un plan de gobierno de solo cuatro años, porque más allá de una obra específica, pone en evidencia la necesidad de desarrollar la política internacional subnacional como una política de Estado, para aprovechar eficazmente las oportunidades que brinda el escenario internacional al cometido de desarrollo sostenible de las ciudades.