Aunque pueda resultar extraño e incluso ilegal no es ninguna de las dos cosas, sino todo lo contrario. La Policía de Clearwater, en Florida, interrumpió un funeral para usar la huella del cadáver y desbloquear el teléfono celular del fallecido.

Fue en el marco de la investigación por la muerte de Linus Phillip, de 30 años, quien fue asesinado por la Policía, justamente. Oficiales llegaron al funeral para desbloquear su celular con su huella, pero fue imposible.

Sucede que hay un tiempo determinado durante el cual se pueden llevar a cabo estas acciones, que suele ser de entre 48 y 72 horas tras la muerte de la persona. En ese tiempo, el sensor biométrico puede llegar a realizar el desbloqueo.

Pero en algunos casos, según la marca del teléfono, el tiempo de que se dispone para intentarlo suele ser mucho menor, como apenas unos minutos. En este caso, fuentes señalan que el problema mayor se dio porque la familia del fallecido se sintió incómoda con toda la situación.

“Sentí que me faltaron el respeto”, aseguró la novia de la víctima. Pese a ello, expertos en leyes señalaron que se trató de un procedimiento perfectamente válido, que no es ilegal, y que suele realizarse con más frecuencia de la que la gente cree.

Fuente: La Voz del Interior