Luego de su retiro como jugador profesional y un breve paso como director técnico, Oscar Ruggeri parece haber encontrado su vocación en la televisión como uno de los personajes más pintorescos. Semana a semana, el Cabezón sorprende con una nueva ocurrencia en su labor como panelista. Esta vez, protagonizó un desopilante momento al dejarse hipnotizar por el famoso mentalista argentino Leonardo Tusam.
En la previa del hecho, el conductor Sebastián Vignolo decidió hacer una comunicación telefónica con la madre del ex zaguero, desde su Corral de Bustos Natal. Allí, el periodista anticipó qué iba a pasar con el campeón del mundo de 1986 y le consultó Hilda si estaba nerviosa por lo que le pudiera pasar a su hijo. "No estoy nerviosa. Vamos a ver qué dice. Yo no creo mucho en lo que hace mi hijo", lanzó la mamá del ex futbolista de 57 años ante la risa del resto de los presentes en el piso.
Mientras Tusam preparaba toda la escena para realizar su acto, le indicó al Cabezón los pasos a seguir para tener éxito en la prueba. "Esto ya lo hablamos, en la hipnosis no se duerme, se concentra a la persona. Por ende no se puede hacer algo que la persona no quiera, así que la fantasía esa de la camiseta de Brasil sacátela de la cabeza (NdR: semanas atrás a Ruggeri le habían dicho que iban a hipnotizarlo para ponerle la casaca del Scratch en vivo). Aparte tenemos todos códigos acá. Técnicamente lo que sucede es que el rango de consciencia se focaliza. Vamos a tratar de aumentar la fuerza natural", le informó el mentalista al panelista mientras este se reía y expresaba que "voy a buscarlo a la casa" en alusión a si alguien intentaba vestirlo con la ropa verdeamarela.
"Juntá los pies, cerrá los puños y poné los brazos contra el cuerpo. Ahora vas a cerrar los ojos y vamos a tratar de controlar el aire: oxígeno por la nariz y exhalá por la boca", indicó Tusam a medida que Ruggeri acataba todas las órdenes.
Poco a poco el Cabezón fue entrando en el trance propuesto por el especialista. El objetivo era lograr que el ex jugador utilizara su fuerza mental para permanecer rígido "como una tabla" mientras se lo colocaba sobre dos caballetes.
Para la sorpresa de los presentes, Ruggeri logró el cometido y no conforme con eso, Tusam se paró encima de él para demostrar la concentración y el poder de su prueba. "Reaccionamos. ¡Excelente concentración!", lanzó el mentalista para hacer volver a Ruggeri ante el aplauso y ovación de sus compañeros de piso.
"No tengo nada que decir", fue lo único que expresó Ruggeri luego de la hazaña, aún un poco confundido por no saber de qué se trató todo hasta que le mostraron la repetición.
Fuente: Contexto Tucumán