Una joven de 20 años fue a la guardia oftalmológica de un hospital en China y, luego de varias horasm los médicos le encontraron cuatro abejas vivas incrustadas en el interior de su ojo.
Tras una larga espera en el Hospital Universitario de Fooyin, al sur de Taiwán, la joven se sintió perturbada cuando le descubrieron que lo que la aquejaba eran unas abejas que estaban en el interior de su ojo. Le estaban bebiendo sus lágrimas, razón por la cual los insectos habían sobrevivido tanto tiempo dentro de la cavidad ocular.
"Pensé que era tierra y me limpié el ojo con agua, pero comenzó a dolerme mucho por la noche", aseguró la joven ante los medios.
Por este motivo sufrió una celulitis y queratitis ocular, una infección bacteriana en la piel y la córnea inflamada de la que ahora se recupera.
Fuente: Qué Pasa Salta