Ignacio Elías tiene 9 años y, desde los 6, es conocido por los vecinos de Rosario por realizar una noble tarea: cada fin de semana, con su balde y franela, se acerca a limpiar las placas con los nombres de los héroes de la Guerra de Malvinas, grabados en granito gris del Cenotafio situado frente al Monumento a la bandera.
Apasionado por la historia y el fútbol, este pequeño hincha de Newell's se convirtió en noticia al recibir la mención de Ciudadano Distinguido, entregada por veteranos del conflicto bélico que este año tuvo su 37° aniversario. "Me sentí re bien cuando me dieron el diploma", expresó Nacho.
"A los 4 años me explicaron del tema y me quedé con la idea, y empecé a preguntarle a mi papá y a mi abuelo y quise ir a donde están las placas pero no me llevaban. A los 6, un día le dije a mi abuelo 'che, mi viejo no me quiere llevar nunca', entonces el abuelo me llevó. Los exveteranos me dicen que nunca deje de hacer esto y me felicitan todo el tiempo".
Del día de la distinción, recuerda que además le obsequiaron una camiseta del club de sus amores: Newell's. "Estaba firmada por los jugadores", expresó, al tiempo que enumeró uno a unos sus apellidos con admiración. En ese sentido cuenta su gran anhelo: "Cuando sea grande quiero ser futbolista y estudiar para maestro de historia. Me gustaría enseñarle a los chicos de todo un poco, no sólo la Guerra de Malvinas sino también otras fechas como la Primera y Segunda Guerra Mundial; la de Vietnam. No sólo lo que pasó en nuestro país. Quiero jugar al fútbol en otros países, pero si me llaman para ir voy a dejar a alguien para que limpie el monumento".
Su mamá, Mariana Nimitan, aseguró: "Si bien en la familia lo tenemos naturalizado al tema, me siento muy orgullosa de él, porque me sorprende que sostenga este compromiso en el tiempo. Al principio pensamos que era sólo una idea que tuvo y que se iba a pasar rápido, pero vemos que va en serio la cosa. Esto que hace de limpiar las placas es una de las tantas cosas que hace, es un niño muy solidario y para nada apegado a lo material. Se relaciona muy bien con la gente y entiende las necesidades del otro".
Además, remarcó que le llama la atención el vínculo de su hijo con Malvinas, dado que no tienen ningún familiar; vecino o amigo que haya sido veterano. La madre también recordó: "Todo empezó cuando Nacho estaba en salita de 4 y su maestra le cuenta la efemérides del 2 de abril, y él salió de ahí y nos empezó a preguntar sobre Malvinas y empezó a indagar sobre ese momento histórico del país. En 2016 aquí en Rosario, un equipo de fútbol chileno vandalizó las placas, y él ya conocía el lugar porque lo iba a visitar y cuando se enteró de lo ocurrido, simplemente se indignó. Ahí nos pidió que lo llevemos y, con mi marido, por trabajo y demás no podíamos, creo que nos equivocamos ahí porque no pensamos que iba a ser tan significativo para Nacho. Entones fue con mi papá, y desde entonces van casi todos los domingos".
"A veces le preguntamos si quiere ir a otro lugar, y siempre elige ir al monumento: 'Yo me voy a limpiar', me dice. Nosotros lo acompañamos pero no nos sentimos responsables por esto porque no sabemos de dónde lo trajo", agregó con orgullo la mujer. Nimitan también relató hasta donde llega la pasión de su hijo por el tema: "Su cumpleaños de 6 lo hizo con la temática Malvinas y cuando los demás padres traían a sus hijos me preguntaban por el papá excombatiente que seguro tenía, y yo explicaba que no lo era. Ahora tiene ganas de conocer Malvinas y de ir a Ushuaia que ya lo invitaron a participar de la vigilia, este año no se pudo, organizamos para el próximo".
Mención de honor
"En marzo, el concejal Pablo Javkin presentó un proyecto donde votaron todos los partidos políticos de Rosario, y todos positivos para darle un diploma de honor. Por eso, hicieron un acto y se lo entregaron días atrás, ahí estuvimos nosotros junto a exveteranos, quienes también le regalaron una camiseta de Newell's firmada por los jugadores, porque saben que él es fanático del club. Creemos que Ignacio le da visibilidad a Malvinas con este gesto de ir dos horas a la semana allí, pero después tiene una vida normal y hace otras actividades. En la escuela lo felicitan y nos hace emocionar a todos. Él nos viene a enseñar a nosotros", concluyó Nimitan.
Fuente: Perfil