Los animales parecen no necesitar permiso a la hora de tomar los lugares que la humanidad ha dejado como consecuencia del aislamiento por cuarentena, producto del coronavirus.
Así, en diferentes capitales y fundamentalmente en centros turísticos habituales, hoy prácticamente desiertos, los animales se tomaron la revancha y pasean tranquilos por calles, avenidas, lagos, paseos sin que nadie los moleste, al menos no tanto...
En países como Japón, Italia y Tailandia, comienzan a aparecer distintos animales deambulando por las calles debido a la ausencia humana y, en muchos casos, debido también al faltante de alimentos.