En medio de la pandemia de coronavirus, cuando el hombre se esconde, aparecen y se reproducen animales de especies que están en peligro de extinción.
Además, otros fenómenos naturales sorprenden, como la sensible disminución de los índicen de contaminación en las principales ciudades del mundo.
En nuestro país puede observarse este efecto de manera significativa sobre Buenos Aires. Paralelamente una sequía histórica cambia absolutamente el paisaje de las cataratas de Iguazú que están prácticamente vacías.