El 29 de Abril es el “Día Internacional de la Danza” y harán varias acciones en el ámbito virtual, con dos lemas o hashtag: #danzaestrabajo (porque en principio, consideran necesario tomar conciencia hacia dentro de la disciplina que su desempeño es un trabajo y merece todos los derechos y reconocimientos que tiene cualquier trabajador y #registrate (para lograr mayor adhesión y cubertura posible).
EL Movimiento Santafesino de Danza, integrante del Movimiento Federal de Danza, invita a trabajadores del sector: docentes, bailarines, talleristas, coreógrafos y productores a registrarse.
“La danza es el sector dentro de la cultura y el arte que está más desprotegido porque no tiene una ley nacional de danzas y ni una institución como por ejemplo, el Instituto Nacional de la Música o el Instituto Nacional del Cine. Nosotros no tenemos el Instituto Nacional de Danza”, explicó a LT9, Julieta Taborda, del Movimiento Santafesino de Danza.
El grupo venía desarrollando asambleas, charlas y acciones mancomunadas hasta la llegada de la emergencia sanitaria por el COVID 19. A partir de allí, concentran todas sus energías en generar un registro nacional de trabajadores y hacer un relevamiento de los y las trabajadores de la danza.
En Santa Fe, hay 82 escuelas de danzas registradas y en cada establecimiento hay entre uno y cinco docentes; ahí se puede tomar dimensión de las personas que dan clases de manera independiente; en la capital provincial existen 30 agrupaciones, compañías de diez y treinta bailarines, que son independientes y no tienen un salario fijo pero cada vez que tienen funciones obtienen un ingreso. También están los productores de eventos que trabajan de y para la danza y dentro de los docentes, bailarines y directores. Hay una diversidad muy grande porque danza es desde el folclore hasta el tango, de la clásica a contemporánea; árabes, aérea, danza terapia, danza acrobática, todas tienen sus particularidades.
Algunos funcionan en espacios físicos, pagan locación y ahora se encuentran en riesgo de perder su fuente de ingreso por no poder afrontar esos compromisos y otros, que trabajan con el cuerpo y el movimiento, tampoco pueden desarrollarse por esta situación.
"Entonces, al no tener ningún reconocimiento del Estado estamos en un limbo y por eso, además del Registro Nacional de la Danza estamos haciendo un relevamiento a nivel local para dar ayuda sobre todo, en la emergencia alimentaria, por lo menos con un bolsón de alimentos", precisó Julieta Taborda.
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