La Defensora General del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal, Yaquelina Balangione, denunció ante la fiscalía general la faltante de una cifra cercana a los 120 mil pesos de su propio despacho.
Según plasmó en una denuncia ante el propio Fiscal Carlos Arietti, la funcionaria intentó evitar trasladarse con ese dinero en la vía pública y lo dejó al resguardo en su propia oficina, hecho del cuál serían testigos las personas que en ese lugar trabajan.
Al arribar al lugar este lunes, observó que esos fondos ya no estaban, y tras preguntar si alguien había ingresado, la guardia del fin de semana contestó que nadie lo había hecho. Tras las primeras averiguaciones sin encontrar respuestas, Balangione decidió ayer al mediodía interponer la denuncia.
Esta mañana, un fiscal llegó a las oficinas ubicada en calle La Rioja 2657 de la ciudad de Santa Fe para realizar, 24 horas después, las primeras averiguaciones.
Fuentes del caso confirmaron que se procedió al secuestro de un teléfono celular de la guardia que se mantuvo el fin de semana en esas dependencias.
Además, desde fuentes cercanas a la Defensora expresaban su malestar por las demoras en el accionar de la fiscalía, teniendo en cuenta que el robo se produjo en las oficinas de uno de los pilares del nuevo sistema judicial y ante las sospechas que involucran a las propias fuerzas de seguridad.