Según dicen los expertos, esta tecnología permitiría elevar a niveles altísimos la velocidad, la potencia y la seguridad de Internet mejorando notablemente las telecomunicaciones.
Es decir, esos qubits se transfirieron más rápido que la velocidad de la luz a una distancia de 44 kilómetros, sentando así las bases para un servicio de Internet cuántico, que tarde o temprano llegaría a nuestras vidas para revolucionar la computación e informática. El logro fue posible gracias a una investigación conjunta de varios años de científicos de la NASA, Caltech, Fermilab, AT&T, la Universidad de Harvard y la Universidad de Calgary. A través de un comunicado, los expertos indicaron que los resultados de la investigación "ofrecen una base realista para una Internet cuántica de alta fidelidad con dispositivos prácticos".
Panagiotis Spentzouris, director del programa de ciencia cuántica Fermilab aseguró: "Estamos encantados con estos resultados. Este es un logro clave en el camino hacia la construcción de una tecnología que redefinirá la forma en que realizamos la comunicación global".