Días atrás trascendió a través de fotos y videos el enorme gesto que tuvo Eduardo Domínguez con un grupo de chicos de su barrio, a quienes le preparó un entrenamiento tras el triunfo de Colón que le significó su primer título en sus 116 años de historia.
Ahora se conocieron detalles de la práctica del DT sabalero para los pequeños que vivieron una tarde inolvidable en el predio del country El Pinar, donde vive en Santa Fe.
“Mi hijo y sus amigos le golpearon la puerta el sábado, pero no había nadie. Volvieron a ir el domingo y los atendió Eduardo. Le pidieron si los podía entrenar y les dijo que los esperaba en la cancha después de las 16 horas”, sostuvo Marylin, mamá de Mateo, uno de los nenes que jugaron bajo las órdenes de Domínguez.
El gesto originó un revuelo en el barrio, dijo la madre en declaraciones a medios nacionales. "Es súper atento, simpático. Te lo cruzás a diario. No se sube al caballo de estrella. Por eso no nos sorprendió que les haya dicho que sí”, describió la mujer.
"Eduardo ya había tenido el pedido de los chicos para los entrene, pero en esa ocasión no pudo y dio la clara para explicar qué pasó y hasta pidió las disculpas del caso: “Ya le habían pedido en otra oportunidad que los entrenara. Pero justo llegaron jugadores nuevos a Colón y Eduardo se tuvo que ir volando al club. Después él y su esposa pasaron personalmente por cada casa a pedir disculpas porque le había fallado a los chicos”, reveló.
Marylin dijo que a pesar de que esperaban que el técnico llevara solo una pelota para entretener un rato a los chicos, "no, trajo conos, arcos y una bolsa con pelotas", similar a lo que hacía con el plantel sabalero recientemente consagrado campeón.