Los dispositivos electrónicos son cada vez de uso más frecuente en el hogar. Computadoras, tablets y celulares están en las casas al alcance de todos, grandes y chicos, más en estos tiempos de encierro para evitar contagios de coronavirus.
Para evitar dolores de cabeza, se recomienda que estén debidamente protegidos, con contraseñas, cortafuegos y antivirus actualizados. Los riesgos son grandes, hay que tomar recaudos.
Así y todo son muchos los padres que, por error o por no tener bien configurada las propiedades de sus dispositivos inteligentes, sufren problemas serios al dejarlos a la buena de Dios.
Así es cómo se encuentran con importantes cargos en sus cuentas bancarias, por compras que hacen sus hijos, la mayoría de las veces sin saber a ciencia cierta los montos que están gastando y mucho menos que se trata de pagos en cuotas.
Suelen ser cifras bajas, porque no lo hacen maliciosamente sino por equivocación. Por eso resulta realmente curioso que se un gasto de U$A 10.000 en un solo pago y mucho más si en la casa no hay niños ni adolescentes.
Le pasó a una familia y el principal sospechoso de la compra resultó ser un bebé de 10 meses, y finalmente se constató que fue el culpable. Al menos, eso fue lo que contó la pobre madre que compartió la historia en TikTok.
La mujer, madre del pequeño, se encontró con los extractos bancarios que daban cuenta del gasto. Primero entró en pánico, pensando que le habían hackeado la tablet, pero después lo pensó mejor y se dio cuenta qué pasó. Su hijo se puso a toquetear su iPad mientras ella cocinaba y, sin querer, entró a la aplicación de su coche Tesla Modelo X, con tan mala suerte que pulsó la opción de comprar el "paquete completo de conducción autónoma", una actualización que costaba U$A 10.000.
Fuente: La Capital de Rosario