Un hombre de 40 años fue condenado a ocho años de prisión por la autoría de delitos contra la integridad sexual cometidos en la ciudad de Santa Fe en perjuicio de su hija que, al momento de los ilícitos, era menor de edad.

La sentencia fue impuesta por unanimidad por un tribunal integrado por los jueces Rosana Carrara (presidenta), Héctor Gabriel Candioti y Sergio Carraro en el marco de un juicio oral que finalizó esta mañana en los tibunales de la capital provincial.

El fiscal que investigó los ilícitos es Roberto Olcese, quien en el debate representó al MPA junto con la fiscal Celeste Minniti.

El fiscal del MPA advirtió que “aguardaremos los fundamentos de los magistrados para analizar los motivos por los cuales decidieron imponer ocho años de prisión” y recordó que “nosotros habíamos solicitado una pena de 12 años de prisión”.

Olcese también aclaró que “el hombre investigado llegó al juicio en libertad. Por eso es que, a raíz de la condena, solicitamos la imposición de la prisión preventiva”. En tal sentido, añadió que “a raíz de esta decisión también estudiaremos en profundidad las razones por las cuales los magistrados rechazaron el pedido de prisión preventiva”.

Olcese precisó que “los abusos fueron cometidos entre 2014 y 2017 en la casa que compartían el condenado y la víctima, que en esa época transitaba la escolaridad primaria".

La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por el director de la institución educativa, luego de que contó que la pareja de su madre abusaba de ella desde hacía aproximadamente tres años. Se obtuvo el testimonio de la víctima a través de Cámara Gesell.

“La investigación se demoró porque, en un primer momento, la madre de la niña no le creyó”, subrayó el fiscal. Al mismo tiempo, valoró que “funcionó el protocolo escolar para este tipo de casos, gracias a lo cual se pudo iniciar la investigación penal”.

Si bien el hombre no era su padre biológico, la había reconocido como su hija y le había dado su apellido.