Las sedes del ministerio de Seguridad de Rosario y Santa Fe fueron allanadas tras la orden de dos fiscales de la ciudad. La medida se encuentra enmarcada en una denuncia sobre una licitación de compra de armas por parte de esa cartera.
Las oficinas allanadas fueron las del secretario de Seguridad, Germán Montenegro, del secretario de Coordinación Técnica y Administración Financiera, Maximiliano Novas y del subsecretario de Investigación Criminal, Pablo Álvarez. En la pesquisa fueron secuestrados teléfonos celulares de los funcionarios.
El origen de la causa se da por un planteo realizado por la firma Bersa S.A, productora de armamento semiautomático.
La investigación es llevada adelante por los fiscales Mariela Jiménez y Ezequiel Hernández del Ministerio Público de la Acusación (MPA).