Parece no tener marcha atrás la decisión del Gobierno nacional de recortar los jugosos aportes económicos al sistema de transporte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al calor del “sendero fiscal” acordado con el FMI y del sonoro reclamo de gobernadores e intendentes del interior del país, de todo pelaje partidario, de resolver las notables asimetrías en la distribución de los recursos por este concepto.
Según varios artículos periodísticos, hay coincidencia en las áreas de Transporte de Nación y CABA en que, de no haber recortes, este año el Estado federal debe gastar entre 14 y 15 mil millones de pesos en los colectivos porteños, si se tiene en cuenta que en 2021 la capital recibió más de 9 mil millones por ese rubro.
Para dimensionar si esa cantidad de dinero es mucha o poca siempre son buenas las comparaciones, más allá de que sean igualmente odiosas. Por caso, el proyecto de presupuesto 2022 rechazado por la oposición en el Congreso preveía que habría subsidios para las jurisdicciones extra AMBA 46 mil millones de pesos, cifra que fue ratificada recientemente por el gobierno de Alberto Fernández. Es decir que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pretende recibir el equivalente a un tercio de los recursos federales para todo el interior del país.
Algunas cifras que surgen del proyecto de presupuesto provincial 2022 también constituyen una herramienta útil para medir el tamaño del esfuerzo federal en CABA. El Boleto Educativo Gratuito, una política que goza de amplio consenso, tiene una previsión total para este año de poco más de 7 mil millones, la mitad de las exigencias capitalinas. Si se le suman los más de 5.500 millones de “Promoción y Fiscalización del Transporte” el monto total se le acerca pero aún no lo iguala. Todo con plata de la Provincia, claro.
Hay otras políticas provinciales cuyo costo global sirve para establecer dimensiones. El exitoso programa de fomento al consumo Billetera Santa Fe prevé una inversión estatal de 12 mil millones para 2022, 3 mil millones menos de lo que CABA reclama de gasto nacional para el transporte de su jurisdicción. O el Plan Incluir, reivindicado por el gobierno de Omar Perotti como una superación del Abre: 4 mil millones, menos de un tercio de las pretensiones de Horacio Rodríguez Larreta.
Será cuestión entonces de unir lo útil con lo agradable.