El día anterior había perdido contra Platense en Buenos Aires, por el torneo de la Primera B. El plantel volvió a Santa Fe en avión para llegar a tiempo para ese amistoso internacional. Antes de salir a la cancha, el entrenador, José “Chengo” Canteli, les pidió a los jugadores que hicieran lo posible para no pasar vergüenza ante el mejor equipo del mundo. Nadie imaginaba que un rato después, en ese 10 de mayo de 1964, Colón de Santa Fe le iba a romper un invicto de 43 partidos al Santos de Pelé para que naciera la leyenda del Cementerio de los Elefantes.
Colón consiguió un triunfo histórico: derrotó 2-1 al Santos que integraba Pelé y que venía de ser bicampeón de la Copa Libertadores y de la Copa Intercontinental en los años 1962 y 1963. En consecuencia, el Sabalero le ganó nada más ni nada menos que al mejor equipo del mundo, que encima arrastraba un invito de 43 partidos.
El amistoso era parte de una de las tantas giras por el mundo del equipo brasileño. El entonces presidente de Colón, Pedro Ítalo Giménez, decidió traer al Santos, aprovechando su gira por el país. Para ir a jugar a Santa Fe el club brasileño recibió exactamente la suma de 2.597.460 pesos y un seguro para proteger las piernas de sus cracks. Era el último amistoso en el país, los anteriores los había ganado todos: contra Godoy Cruz en Mendoza, frente a Talleres en Córdoba y ante Boca y Racing en Buenos Aires.
Hace unos años, apareció un video en el que el propio Pelé se refirió a aquel partido. “Veníamos de ganarle a Boca, River, Inter, Racing... Santos venía invicto y cuando jugamos ahí, perdimos. Yo me acuerdo que hice el primer gol, menos mal. Después, yo creo que de ahí para adelante todos empezaron a llamar la cancha de Cementerio de los Elefantes”, recordó el crack brasileño.
El partido entre Colón de Santa Fe y el Santos de Pelé
El día del encuentro contra el conjunto brasileño se calcula que hubo unos cinco mil espectadores, más de lo que aceptaba la capacidad del estadio Brigadier Estanislao López, nombre real que todavía mantiene.
La formación rojinegra que puso en la cancha el entrenador José Canteli fue la siguiente: Juan Luis Pérez; Larpín, Bareiro, Poncio y Ediberto Pérez (lo reemplazó Ceballos); Broggi (Gómez), Cilenio López, Cabaña y Serenotti (García); Luis López y Fernando López.
Mientras que el Santos, dirigido por Luis “Lula” Alonso, formó con: Gilmar; Lima, Modesto, Joel (Mauro) y Giraldinho: Almir (Rossi) y Zito (Ismael); Peizinho (Dorval), Coutinho, Pelé y Pepe.
La apertura del marcador se produjo a los 37 minutos del primer tiempo por intermedio de Pelé, tras una pared con el genial Coutinho, su socio. Mientras que los goles sabaleros iban a llegar en el complemento. A los 6 minutos Fernando López marcó el tanto del empate transitorio. Y a los 42, Demetrio “el Ploto” Gómez selló el triunfo histórico e inolvidable que le dio paso a la leyenda.
El Cementerio de los Elefantes
La historia dice que “El Cementerio de los Elefantes” apareció meses después de esa noche gloriosa. Fue en la redacción del diario El Litoral que surgió esa inspiración. Porque 1964 resultó un año excepcional para Colón.
Apenas cuatro meses después de derrotar al Santos, el 7 de septiembre ganó otro amistoso recordado, esta vez fue 2-0 a la Selección Argentina, que en junio se había consagrado campeón del torneo Cuatro Naciones en Brasil ganándoles a los locales, con Pelé como figura del Scratch. Dos meses más tarde, el 9 de noviembre, venció a River en otro amistoso por 2-1. Así fue que tras esa seguidilla, el estadio, por ocurrencia del diario mencionado, tomó el apodo con el que se lo conoce hasta hoy.
Además del Santos, los cinco equipos grandes del fútbol argentino cayeron en ese estadio, también la Selección y hasta Peñarol, en 1967, cuando todavía era campeón de América e Intercontinental.
El Santos con Pelé, uno de los equipos más grandes de la historia, ganó 15 títulos nacionales, dos copas Libertadores y dos copas Intercontinentales. Pero ese 10 de mayo de 1964 cayó de rodillas en Santa Fe.