El economista Aldo Abram habló con LT9 para analizar la situación nacional en materia económica. "Tenemos algunas buenas noticias y otras no tanto", consideró

"Durante el año pasado, producto de financiar unos excesos de gastos gigantes para las elecciones, nos pusimos en marcha en un proceso hiperinflacionario que tenía origen en que había que financiar esos gastos emitiendo y dándole a la maquinita a más no poder. Cuando uno produce más de lo que la gente quiere de cualquier cosa, lo que uno va a ver es que baja su precio, y empezamos a ver es que el poder adquisitivo de nuestra moneda empezaba a derrumbarse", describió.

"Y cuando la gente encima ve que está este proceso, que se está sacando de sus pesos poder adquisitivo con el impuesto inflacionario, lo que hace es defenderse. Más los argentinos, que tenemos gimnasia en esa materia y empieza a defenderse dejando de mandar pesos. Cuanto menos pesos tenés, menos te pueden sacar. Y eso a su vez también empeora las cosas y te pone en ese círculo vicioso, porque cuando vos dejas de demandar algo también, su valor cae. Entonces el poder adquisitivo de nuestra moneda empezó a caer por partida doble: uno porque producían cualquier cantidad de pesos que la gente no quería, y encima porque nosotros estábamos bajando la cantidad de pesos que queríamos tener para que no nos roben tanto", siguió explicando el economista.

Abram indicó que "eso se cortó justamente porque los inicios de este mandato se dejó de emitir. Eso se hizo bien y por eso la inflación se desaceleró mucho más de lo que cualquiera de los economistas de Argentina o del mundo pensaba. Lamentablemente, en los últimos meses ha estado el gobierno emitiendo de nuevo, esta vez no para financiar gasto público, sino para deshacer esta enorme deuda que le dejó el Gobierno anterior al Banco Central y que recibió esta gestión". 

"Eso es lo que ha impactado lamentablemente en los dólares paralelos, porque se depreció de vuelta el peso, hay más pesos de lo que la gente quiere. Y yo creo que si bien es cierto que va a tardar de vuelta en verse reflejado en los bienes y servicios, vamos a ver que le pone un piso a esta baja rápida de la inflación y lo va a mantener niveles más altos de lo que nosotros teníamos pensando, lamentablemente", pronosticó.

El economista consideró que "este año vamos a ver en lo que queda de estos meses la inflación por ahí puede llegar a ver un 3% o 2%, pero vamos a ver ya en junio que va a estar arriba de 5%. Probablemente esté alrededor de 4% en el mes de julio, algún 5% o 4% vamos a tener seguramente en agosto". 

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