El Profesor de la Facultad de Ciencias  Económicas de la UBA y Consultor de empresas, Antonio Aracre, se refirió esta mañana por LT9 al aumento de la pobreza y la indigencia en lo que va del año, llegando al 53% a nivel nacional y casi el 60% en el Gran Santa Fe.

“Este dato en particular del primer semestre es claramente una consecuencia del proceso inflacionario de alta intensidad que tuvimos durante el año 2023, que terminamos con más de 200% de inflación y que sobre el final del año se espiralizó enormemente, lo cual nos dejó prácticamente en la puerta de una hiperinflación” sostuvo el exjefe de asesores de la gestión de Alberto Fernandez en la presidencia. 

Agregó que “en ese contexto era inevitable producir un ajuste, que es lo que tuvo que hacer este gobierno para ajustar los precios relativos. Había una inflación muy pisada que había que reconocer, tanto en el tipo de cambio como en muchos otros precios de la economía, como las tarifas, el combustible, el transporte, etcétera. Eso generó un proceso inflacionario también en los primeros meses de diciembre, enero, febrero. Y cuando la inflación se dispara, como pasó durante todo el año 23 y los primeros meses del 24, los ingresos o el poder adquisitivo de los ingresos caen muchísimo”.

En tanto, Aracre dijo que hay un dato alentador, que a finales del segundo trimestre la pobreza baja 5 puntos respecto a lo que había resultado a final del primer trimestre. “Como el gobierno en el segundo trimestre empieza a ser exitoso en la bajada de la inflación, esto empieza a tener un correlato positivo en los datos de pobreza. Y es de esperar que en el segundo semestre, cuyo dato vamos a conocer recién a comienzos del año 25 en materia de pobreza del segundo semestre del 24, esa reducción de la pobreza se va a seguir consolidando” añadió.

Por otra parte, el consultor de empresas aseguró que “no creo que la pobreza en la Argentina sea del 50%. Si la Argentina tuviera 25 millones de pobres sería muy difícil caminar en la calle y el nivel de conflictividad sería irrespirable. Está mal medida. Argentina no puede tener el doble de pobreza que Brasil o que Chile o Uruguay. Eso no es verdad”. 

“Nuestras encuestas de hogares no responden a la realidad de los ingresos. La gente tiene miedo de decir lo que verdaderamente ingresa en el hogar, tiene miedo que le saquen un plan, tiene miedo de reconocer que tiene un ingreso en negro y como consecuencia de todo eso en un país donde el 50% de la economía es informal, hay una distorsión enorme cuando se calcula el ingreso promedio de los hogares respecto a lo que necesita una familia gastar para no ser pobre” concluyó Aracre.