El hombre decidió que si no podía ver el partido desde el estadio, lo haría desde el aire. Por ello contrató una grúa que le permitiera estar presente y gritar los goles del club de sus amores. Al verlo gritar desde la grúa, los hinchas lo ovacionaron, sin embargo, minutos después de su aparición, la policía lo obligó a descender de la plataforma y no logró ver el final del partido que el Denizlispor Kulübü ganó por 5-0.