Luisa Capobianco tiene síndrome de Down. A sus 12 años, asiste a la Escuela 227 de la localidad de Pujato, ubicada en San Lorenzo, en el sur de la provincia de Santa Fe. Gracias a sus esfuerzos, la nena es abanderada de la institución y su historia de inclusión emociona a sus maestras.
Luisa fue elegida por sus compañeros de séptimo para que llevara la bandera de su pueblo en el acto del 20 de Junio. Tener síndrome de Down no fue un motivo para que la hicieran sentir diferente sino que ocurrió todo lo contrario, entre el grupo dentro del aula se desarrolló una inclusión que llena de orgullo a padres y docentes.
Desde 2017, las escuelas de Pujato suman la bandera de su pueblo a los actos escolares. En la escuela a la que concurre la adolescente, la lleva aquel alumno elegido por votación de los séptimos grados. Hay un protocolo que dice que a quienes les toque hacerlo deben cumplir ciertos requisitos: ser responsables, buenos alumnos, asistir a clases y tener sentido de pertenencia con la escuela, entre algunos otros valores, según consignó la periodista Marcela Isaías del diario La Capital.
A criterio de los chicos, Luisa cumplía todas esas cualidades y por tal motivo la eligieron. El martes durante el acto escolar, la menor llevó la bandera (el viernes lo hará nuevamente con motivo de un acto donde la institución educativa anunciará la inauguración de obras). “Nos reconocemos nosotros en esos logros que van más allá de los números y valoran el sentido de persona”, contó la directora del establecimiento, María del Carmen D’Alleva, al mencionado medio.
Fuente: Perfil