Una fábrica de Fiat al sur de Italia declaró que harán una huelga del 15 al 17 de julio con razón de esta compra del equipo de Turín.
La razón no es que los empleados sean grandes fanáticos del Real Madrid y de Cristiano.
Su motivo nace de que la familia Agnelli, dueña del equipo y del 30% del grupo Fiat-Chrysler, invirtió 112 millones de euros en un futbolista luego de que en los últimos meses ha exigido “apretarse el cinturón” a los empleados, situación que les parece ridícula.