Francia ha empezado a construir un pueblo para personas con Alzheimer. La aldea de Dax, en el suroeste del país, cobijará a 120 residentes con la enfermedad neurodegenerativa pero todavía con suficiente autonomía.
Por las calles podrán estar como unos ciudadanos más, sin batas blancas, el personal médico.
El proyecto, que quiso hacer realidad el fallecido ex ministro socialista y diputado de la localidad Henri Emmanuelli, albergará un supermercado para que realicen la compra, una peluquería, una taberna, una biblioteca, un gimnasio e incluso una pequeña granja.
Quieren que sea un lugar agradable que plasme una ciudadela medieval, en sintonía con la región francesa, y que los habitantes tengan una vida apacible hasta que requieran estricta atención. Lejos de estar en residencias o en ciudades que suponen un riesgo con el tráfico, la multitud y calles donde pueden desorientarse, la aldea supone un espacio seguro. Los médicos aseguran que no considerarán a la gente pacientes sino residentes.
Este pueblo, que abrirá en 2019, está inspirado en uno similar que hay en Weeps, Holanda. A diferencia del modelo holandés, la aldea francesa servirá a la vez para llevar a cabo “estudio comparativo con las instituciones tradicionales, el impacto de los nuevos enfoques terapéuticos en pacientes y cuidadores", dijo Jean-François
Dartigues, neurólogo del hospital universitario Pellegrin en Burdeos, a Le Monde.
Los investigadores quieren averiguar si este entorno, en el que gozan de más libertad y mantienen relaciones sociales, requiere menos medicamentos y hace más feliz a las personas con Alzheimer. El proyecto costará 28 millones de euros y tendrá un presupuesto anual de alrededor de 7 millones. Habrá 100 cuidadores y 120 voluntarios.
Fuente: Playground