El macabro asesinato de Benjamín, el niño de cuatro años que fue encontrado ahorcado ayer en Las Talitas, mantiene en estado de shock a los habitantes de la provincia de Tucumán. Para la Policía, serán fundamentales los resultados que arroje la autopsia ya que guiarán la posterior investigación del homicidio.
Aunque todavía no fue confirmado, los primeros indicios hacen presuponer a los investigadores que el pequeño no sufrió un ataque sexual, previo a su muerte.
Este dato podría orientar la búsqueda de pruebas hacia el entorno familiar y vecinal de la víctima. Según explicaron sus abuelos a los medios, Benjamín no solía alejarse de su casa sin la compañía de un mayor, por lo que no se descarta que haya sido atacado por alguien que él conocía, publicó La Gaceta.
"Ya vengo, voy a jugar" habrían sido las últimas palabras que Benjamín le dijo a su abuela. Para afirmar la idea de que podría haberse ido con un conocido, Francisco Peñalva, su abuelo, comentó anoche que "alguien lo ha seguido. Él no se va ir solo al monte, lo han llevado".
Por ahora, la Fiscalía II de Homicidios, a cargo de Adriana Giannoni, no descarta ninguna hipótesis que le permita reunir los indicios necesarios para intentar esclarecer el crimen.
"Estaba feliz porque se venía el Día del Niño". Así recuerda Emanuel Delgadino a Ulises Benjamín Amaya, el niño de cuatro años que apareció ahorcado ayer.
"Es uno de los tantos casos de inseguridad, Benjamín estaba jugando en su cuadra y apareció ahorcado. La de él es una familia trabajadora. Estaba feliz porque se venía el día del niño", relató. Y reiteró: "es una familia de gente humilde, son trabajadores. En esa cuadra hay muchos niños".
Fuente: El Once