La espectroscopia precisa de un área en el centro de nuestra galaxia ha permitido a un grupo de científicos identificar una molécula orgánica nunca detectada previamente.
Se trata de un compuesto formado en torno a un fuerte enlace entre los átomos de nitrógeno y carbono, que podría desempeñar un papel clave en la construcción de aminoácidos, fuente de la vida orgánica. Se llama ‘propargilimina’ y está en una vasta nube, rica en gas molecular.
El Instituto Nacional Italiano de Astrofísica colaboró para poder reconocer las 18 líneas espectrales correspondientes a esta molécula con el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (Múnich), donde se llevaron a cabo los experimentos de laboratorio.
Los químicos consideran muy inestable el compuesto hallado, pero es así en condiciones de la atmósfera de la Tierra, donde es complicado aislarlo. Sin embargo, el mismo compuesto puede resultar bastante próspero en el relativo vacío y a temperaturas propias del medio interestelar.
El doble enlace carbono-nitrógeno le da una alta reactividad, explicó el autor principal del estudio sobre el descubrimiento, Luca Bizzocchi, en un comunicado emitido por el centro investigador alemán el 16 de junio. Este “componente fundamental de las cadenas químicas” lleva de las moléculas más abundantes en el espacio a aminoácidos más complejos, que son “bloques de construcción fundamentales de la biología terrestre”.
La posibilidad de esta síntesis no es una mera hipótesis, porque otras moléculas semejantes con el mismo doble enlace carbono-nitrógeno participan en una reacción utilizada en condiciones de laboratorio en la Tierra para sintetizar aminoácidos. Los científicos piensan que, en condiciones favorables, reacciones similares podrían producirse en ciertos entornos extraterrestres, en medio de polvo interestelar o en superficies de algunos asteroides.
Más detalles de este descubrimiento astroquímico se recogen en un artículo prepublicado por la revista Astronomy & Astrophysics.