Tenemos una buena noticia: Los científicos han encontrado el mejor lugar de la Tierra para observar las estrellas. Pero como todo en la vida no podía ser felicidad, también hay una mala: está, literalmente, al lado del Polo Sur.
El hotspot (o punto frío, en este caso) se llama Cúpula A y está ubicado en una meseta cerca de la Antártida central, aproximadamente a 4 kilómetros sobre el nivel del mar. En un nuevo estudio publicado el 29 de julio en la revista 'Nature', los investigadores encontraron que las condiciones en el Cúpula A son perfectas para mirar el cosmos con la mínima interferencia de la atmósfera terrestre.
En concreto, las estrellas sobre la Cúpula A en realidad brillan menos que en otras partes del mundo, señalan los investigadores. Eso se debe a un fenómeno llamado turbulencia atmosférica. Básicamente, cuando el viento sopla a través de terrenos irregulares, como montañas o valles, crea remolinos turbulentos en la atmósfera que pueden deformar la apariencia de luz que llega a la Tierra desde estrellas distantes.
"Para cuando la luz de las estrellas tocan el suelo, está por todo el lugar y se obtienen estas imágenes borrosas", señaló en un comunicado el coautor del estudio Michael Ashley, astrofísico de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney, Australia.
En su nuevo estudio, Ashley y sus colegas confirmaron que la turbulencia atmosférica no es un problema en la Cúpula A, recoge 'Live Science'. He aquí por qué: debido a que la meseta es completamente plana a cientos de pies en todas direcciones, los vientos locales lentos crean muy poca turbulencia en el aire en altitudes bajas, donde probablemente se colocaría la lente de un telescopio. El equipo erigió un pequeño telescopio en una plataforma a 8 metros del suelo y pudo evitar totalmente la turbulencia al observar las estrellas en pleno invierno.
Por brutales que sean, esos inviernos antárticos ofrecen otra ventaja a los observadores de estrellas en la Cúpula A. Según los investigadores, las noches polares pueden durar 24 horas o más durante el invierno antártico, creando ventanas mucho más largas para observar las estrellas que en cualquier otro lugar de la Tierra. En conclusión, apuntaron los investigadores, la Cúpula A sería el lugar perfecto para instalar un nuevo telescopio terrestre para futuras observaciones estelares.
Otros lugares
Por supuesto, la Antártida no es el único lugar de grado A para observar las estrellas. Los telescopios espaciales como el telescopio espacial Hubble de la NASA tienen el lujo de flotar muy por encima de la atmósfera turbulenta, lo que permite a los astrónomos capturar algunas imágenes realmente impresionantes del cosmos. Sin embargo, un observatorio terrestre en el Domo A tendría algunas ventajas prácticas sobre el Hubble.
"Los satélites son mucho más caros, estamos hablando de factores de 10 a 100 veces el coste de los telescopios terrestres", dijo Ashley. "Pero otra ventaja de hacer observaciones desde la Tierra es que siempre puede agregar la última tecnología a su telescopio en tierra. De modo que termina con el espacio rezagado con la tecnología en tierra 10 años o más".
Entonces, aunque la Cúpula A probablemente no sea el destino más práctico para su próxima cita nocturna, podría ayudar a los astrónomos a mantener su cita con el cosmos en los próximos años, aunque es posible que deban traer un calentador espacial.
Fuente: El Confidencial.com