Durante la tarde del este martes, Claudio Tejeda (42) partió desde Villa Carlos Paz rumbo a Córdoba para buscar a su hijo. En ese recorrido, sobre la colectora de la ruta nacional 20, vio a un hombre que caminaba con su bolso, solo, en medio de las bajas temperaturas que se registran sobre el final del invierno en la provincia.
Tejeda detuvo su marcha y le preguntó hasta dónde iba; la respuesta del hombre lo tomó por sorpresa. “Pensé que solo iba a un pueblo que está próximo a Carlos Paz, pero no: me dijo que iba a la ciudad de Córdoba”, recuerda con emoción, en diálogo con LA NACION.
Ya a bordo de su auto, procedieron a hacer la presentación de rigor. El caminante era Ricardo Bailone. De 58 años, nació en Santa Fe, es albañil y vive en Bialet Masse, localidad del departamento cordobés de Punilla. Bailone había conseguido una changa por 15 días en la capital y, como el transporte interurbano no funciona en medio de la pandemia de coronavirus, había decidido ir a pie.
Desde el punto en el que se encontraron, cerca de la discoteca Keops, hasta la ciudad de Córdoba, hay más de 40 kilómetros de distancia, por lo que de no haber mediado la ayuda de Tejeda, Bailone habría llegado a destino bien entrada la madrugada. “Me dijo que necesitaba trabajar urgente y que (para esa altura del día) no había desayunado ni almorzado. Pero que iba a paso firme y lento a buscar esa oportunidad que tanto esperó”, relata Tejeda.
Horas después de haberlo dejado en el ingreso a la ruta 19, la que une Córdoba con Santa Fe, Tejeda decidió hacer pública la historia de Bailone. Desde su cuenta de Facebook compartió su foto con un posteo que comenzaba con la frase: “Cuando se quiere trabajar, no hay excusas”. La publicación, en pocas horas, se volvió viral: fue compartida más de 11.000 veces.
Feunte: La Nación