Un hombre de 31 años identificado como Diego David Marincovich fue condenado por integrar una asociación ilícita que cometió al menos 32 estafas telefónicas en las ciudades de Santa Fe y de Santo Tomé.
La condena fue impuesta por la jueza Sandra Valenti en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos y que se llevó a cabo hoy en los tribunales de la capital provincial.
Marincovich fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional y se le impuso el pago de una reparación económica de 150 mil dólares y de una multa de 5 mil dólares. Asimismo, se ordenó el decomiso y la subasta de joyas y de dos vehículos (un Chevrolet Camaro Six SS y un Volkswagen Gol) que fueron secuestrados al momento de su detención.
Por su parte, una mujer de 23 años –cuyas iniciales son MMM– también fue imputada por integrar la misma asociación ilícita y está en prisión preventiva.
Tanto Marincovich como la mujer investigada fueron detenidos en la provincia de Córdoba.
Para las víctimas
“El dinero de la reparación económica, más lo que se recaude en la subasta de los autos y de las joyas, se utilizará para devolver a las víctimas”, destacó la fiscal María Laura Urquiza, a cargo de la investigación de los ilícitos.
La fiscal del MPA explicó que “a Marincovich se le atribuyeron un total de 34 estafas, dos de las cuales quedaron en grado de tentativa. Por su parte, cuatro casos ya recuperaron parte del dinero que les sustrajeron, en el marco de un juicio abreviado que se realizó el año pasado a otros integrantes de la misma asociación ilícita”.
“Pasando en limpio, hay 28 víctimas que deben comenzar a recuperar su dinero”, sostuvo la fiscal. En tal sentido, informó que “estamos trabajando en un mecanismo para que todos perciban a prorrata y en forma equitativa”.
Por teléfono
“La organización criminal que integraba Marincovich comenzó a operar en marzo del año pasado y estaba integrada por las dos personas detenidas, seis personas más que ya fueron identificadas –y sobre las que pesan órdenes de detención– y otras de identidad desconocida hasta el momento”.
Urquiza se refirió a la modalidad delictiva y explicó que “una persona se contactaba con las víctimas –la mayoría de ellos de edad avanzada– y les hacía creer que determinados billetes dejarían de circular o que perderían su valor”. En tal sentido, sostuvo que “para lograr el engaño, se hacía pasar por un familiar y utilizaba diversos ardides”.
“Una vez que la víctima era convencida, otras personas que se hacían pasar por empleados bancarios retiraban el dinero o los objetos de valor por su casa”, indicó y afirmó que “hasta que llegaban estas personas a la vivienda de la víctima, quien la había llamado no permitía que se cortara la comunicación”.
Urquiza puntualizó que “de la investigación se desprende que había tres roles que tenían las personas involucradas en las estafas: llamador; organizador y buscador” y aclaró que “estos roles cambiaban en los distintos hechos cometidos por la banda”.
Dólares, euros, oro y pesos
“En algunos casos, las estafas son por montos muy elevados. Las víctimas entregaron miles de dólares y euros. También hubo personas que dieron objetos de oro, y a otras les sustrajeron pesos que tenían guardados en sus casas”, manifestó la fiscal.
Urquiza enumeró que “de acuerdo a lo relevado y en función de lo informado por las víctimas, el monto del total de estafas investigadas hasta el momento oscila los 650.000 dólares; 58.700 euros y 75.000 pesos”. La fiscal también apuntó que “en tres casos, las víctimas entregaron objetos de oro”.
Calificación penal
La condena impuesta a Marincovich es por la autoría del delito de asociación ilícita (en calidad de miembro) y la coautoría de 34 estafas consumadas y dos tentativa de estafas cometidas entre marzo de 2020 y el martes 2 de febrero de este año.