Durante la madrugada del domingo, la Policía de la Provincia debió suspender dos fiestas clandestinas, una de ellas tuvo como resultado la imputación a un joven por ser el organizador.
La primera de ellas se desarrollaba en una casa particular en calles Mariano Cabal y Juan Díaz de Solis. Allí efectivos policiales intervinieron una fiesta de cumpleaños con más de 50 concurrentes. Tras dialogar con la propietaria del domicilio, los agentes dieron las recomendaciones del caso y, accediendo de forma voluntaria, comenzaron a desalojar a las personas que se encontraban en dicho domicilio.
Por otro lado, en horas de la madrugada y tras un llamado al 911, en un domicilio ubicado en cercanías de la Ruta Provincial Nº 1 a la altura del Km 17,5, entre calles 94 y 98, efectivos policiales desarticularon una fiesta clandestina donde había casi 150 personas.
Se procedió al secuestro de bebidas y equipos de música y se desalojó a todos los presentes. Fue imputado un joven de 27 años, quien sería el organizador del evento. Intervino en las actuaciones personal de la Subcomisaría 20ma por razones de jurisdicción.