El dólar soja permitió el ingreso de USD 8.123 millones de exportaciones, de los cuales USD 7.646 millones ya han ingresado al mercado cambiario; el saldo terminará de ingresar entre lunes y martes. Más de 4.600 productores individuales y personas jurídicas vendieron 13.725.000 toneladas de soja para su exportación
“Tenemos resultados que son más que satisfactorios, que nos entusiasman y nos permiten mostrar números que tienen una contundencia que constituye un récord en materia de exportaciones y liquidaciones”, señaló el ministro de Economía, Sergio Massa, en una conferencia de prensa ofrecida en el microcine del Palacio de Hacienda en la que presentó un balance de la medida.
Los resultados, según explicó el funcionario, “brindó tranquilidad en un contexto en que veníamos con zozobras”.
“Esta medida nos permite reafirmar la capacidad de nuestro campo, de nuestros productores, ayudar a consolidar la meta de acumulación de reservas, el fortalecimiento de nuestra moneda y la capacidad de los exportadores, entendiendo que el campo es uno de los grandes jugadores de la economía argentina”, agregó Massa.
Bajo el nombre formal de Programa de Incremento Exportador (PIE), el dólar soja estableció un tipo de cambio diferencial de $200 por dólar para el complejo sojero para todo el presente mes, y finalizó hoy a las 15 con resultados que superaron largamente las expectativas del sector agropecuario, exportador y del propio Gobierno en lo que se refiere al volumen comercializado, el ingreso de divisas y a la compra de dólares por parte del Banco Central (BCRA).
Previo a la conferencia de prensa, Sergio Massa mantuvo un encuentro con representantes de entidades de la cadena agroindustrial, con quienes realizó un repaso de los aspectos más destacados del Programa que lanzó el Palacio de Hacienda con el objetivo de acelerar las ventas de soja por parte de los productores, y adelantó las medidas a implementar para incentivar la siembra de soja y maíz de los pequeños y medianos productores. En el Gobierno hay preocupación por los efectos de la sequía, que por tercer año consecutivo complica la marcha de la campaña agrícola, y el aumento de los insumos, como fertilizantes, tras el ataque de Rusia a Ucrania.