A raíz de la sequía y las altas temperaturas que afecta la región, la provincia declaró la emergencia agropecuaria. “Apoyamos a nuestros productores para atravesar esta difícil situación y continuar trabajando con diálogo y compromiso”, expresó el gobernador Gustavo Bordet.
“Se trata de una medida que otorga alivio y previsibilidad al sector productivo ante las inclemencias de la sequía extendida y las altas temperaturas que afectan a la región y complican severamente el desarrollo de los cultivos y las distintas actividades”, continuó Bordet.
El mandatario también destacó las instancias de diálogos con los productores y especialistas para acordar la norma. La mesa encabezada por el ministro de Economía y Producción, Hugo Ballay, permitió hacer un análisis del estado de situación en la provincia, relevar las necesidades de los sectores productivos y delinear la declaración de emergencia.
“Sin el diálogo permanente que siempre propiciamos, y sin el ordenamiento de las cuentas públicas que alcanzamos con la gestión, sería mucho más difícil afrontar este respaldo a las y los productores de la provincia en una situación tan compleja. Confiamos en que este es el camino para que la provincia pueda superar cualquier obstáculo”, concluyó el mandatario.
El decreto declara el “estado de emergencia y/o desastre agropecuario desde el 1° de diciembre de 2022 hasta el 30 de junio de 2023, a Ias explotaciones agrícolas de maíz, citrícolas, hortícolas, y apícolas”. En el caso de “las explotaciones ganaderas bovinas, caprinas, ovinas, equinas y tamberas”, el periodo se extenderá hasta el 30 de noviembre de 2023. Alcanza a todos los departamentos de la provincia.