"Los argentinos vamos de sorpresa en sorpresa", sostuvo el exgobernador de Santa Fe, Víctor Reviglio, en diálogo con LT9.
En una nota con Osvaldo Medina y Mariano Bravi en Primera Mañana, el dirigente peronista hizo un repaso de la historia reciente argentina para explicar el fenómeno Milei y los números de las últimas primarias.
"Para todo el mundo pareciera que la historia arranca con la llegada de la Democracia. Y de 1983 a la fecha pareciera que los argentinos en general estamos viviendo subido a una montaña rusa. Se vivió con el entusiasmo que vivió la población con Alfonsín, y que terminó mal. Pasó con Menem, con diez años que la gente vivió como una época de estabilidad", sostuvo.
Y agregó: "Entregó un gobierno con algunos problemas evidentes como la desocupación y la discusión sobre 'la venta de las joyas de la abuela. Y con De La Rúa, que arrasó en Capital, y terminó muy mal, con el helicóptero y un problema muy serio no solo en Buenos Aires, con muertos. Luego tuvimos un presidente como Néstor Kirchner, que sí supo pilotear la conducción del Estado. Después ya es todo conocido. La muerte de él, las dos presidencias de Cristina, la segunda donde se ameseta la economía, el tema del relato, el 'vamos por todo', los medios que eran claves para la oposición".
"Luego vino Macri, que ganó la elección por equívocos del peronismo. Lo que quiero decir es que los argentinos vamos de sorpresa en sorpresa. Ahora el pueblo argentino cayó en una palabra que se llama "hartazgo". Los escritores, politólogos y pensadores vienen diciendo que el pueblo argentino está harto de promesas, de fracaso, que las ilusiones se van", aseveró Reviglio.
Más adelante, el también exfuncionario de Menem y de otras administraciones justicialistas remarcó que la responsabilidad del estado actual de la política es de los dirigentes. "La gente ha perdido la fidelidad en los partidos políticos y sus dirigentes son los responsables de que esto ocurra. Terminaron desdibujándose, fraccionándose en coaliciones, luego en frentes. Nos hemos juntado para ganar elecciones pero después qué hacemos. Ahí empiezan a aparecer las contradicciones", completó.
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