A días del inicio de clases, la compra de los útiles escolares golpea fuertemente en el bolsillo de las familias argentinas.
Salvador Mauro -propietario de una librería céntrica- compartió en exclusivo por LT9 cuáles son los costos de los principales útiles de la canasta escolar y cómo enfrentan las y los santafesinos los aumentos.
En cuanto a la variación de precios de los últimos tiempos, que repercuten en la compra de los elementos escolares para el ciclo lectivo 2024, Mauro comentó "nuestro rubro no escapa a las generales de la ley y hemos sufrido incrementos más que sustanciales a lo largo del año 2023 con la consabida reformulación de precios que se produjo en diciembre". Estas significativas comparaciones, en relación al ciclo 2023 representan según el comerciante "un promedio del 200% de aumento".
Consultado sobre cuál o cuáles son los productos que más aumentaron, Mauro señaló que el papel "es el rubro que siempre se destaca por los aumentos" y posteriormente indicó que los productos como mochilas y cartucheras -generalmente son importados-, “sufrieron un cambio de precio muy grande. Una cartuchera de un piso o dos pisos -de buenas calidades y marcas reconocidas-, tenes que hablar de 20 mil pesos para arriba". Mientras que "las mochilas de carro de excelente calidad están arriba de los 100 mil pesos". Los valores se encuentran vinculados a la calidad de tela, la calidad de cierre y las licencias, explicó.
En continuidad, el dueño de la librería especificó una serie de valores correspondientes a las principales solicitudes: los repuestos 480 hojas de papel parten de los 15 mil pesos, los 12 lápices colores -de primeras marcas- rondan los 4.000 pesos, el adhesivo vinílico cuesta 150-200 pesos (el año pasado estaban a 80 pesos) y los cuadernos y carpetas -de buena calidad- están arriba de los 5.000 pesos.
En lo que refiere al estado de las ventas, Mauro planteó "la gente viene, obviamente, porque algunas cosas necesitan, pero noto este año en particular mucha retracción a comprar cualquier cosa", y comparó esta situación con años anteriores "antes cuando los niños pedían se escuchaba: 'bueno, dámelo', hoy se escucha 'no, tenes la del año pasado o no, tiremos un poquito más". Asimismo, manifestó que "la gente se están inclinando muchísimo por segundas marcas, que también son productos de buena calidad".
Finalmente, el comerciante indicó que las listas de útiles escolares solicitadas por las y los docentes no fueron reducidas, y compartió su postura frente a esto "para mi no se deben achicar, sino que hay que aumentar el poder adquisitivo de la gente, porque el niño necesita estudiar".