Feliz por tener al mejor jugador del mundo en esa tierra, una pastelería rusa hizo una escultura comestible en tamaño real del capitán albiceleste.
Como se puede ver en la imagen, los habitantes se reunieron para festejar los 31 años de Leo. En la celebración hubo bailes típicos y se comieron muchísimas porciones de esta torta hecha toda de chocolate.
Antes de repartirla entre aquellos que se acercaron a probarla, una de las pasteleras deseó que sirva para "endulzar al festejado en su cumpleaños y menguar la amargura de la reciente derrota contra Croacia".
Fuente: Ovación