Una vecina de Florida, Estados Unidos, recibió un visitante sorpresivo y aterrador. Un caimán de más de tres metros ingresó a su casa a través del garage y destrozó la cocina.
La mujer, desesperada, llamó a emergencias y exclamó: “Tengo un cocodrilo en mi casa, es enorme. No se como llegó hasta aquí, ayudenmé por favor”.
Por un momento los oficiales creyeron que se trataba de una broma, pero al oír el tono de la mujer cada vez más aterrada entendieron que se trataba de anómala pero real situación.
Las fotos de las mandíbulas abiertas del reptil alcanzan para imaginarse el susto de la mujer, que se encerró en su cuarto y desde allí consiguió comunicarse con la policía para pedir ayuda.
El oficial que recibió el alerta le preguntó si estaba a resguardo en su habitación, tras lo cual le aseguró que las unidades de emergencia para estos casos ya estaban en camino. En rigor, la llamada no era la primera alerta que recibía la fuerza de seguridad, ya que un repartidor de diarios había denunciado la peligrosa presencia de un caimán merodeando el vecindario.
Al llegar la policía las cosas no resultaron muy sencillas, aunque finalmente consiguieron dominar al animal. Se aprecian en las imágenes una ventana rota, los ruidos de los cristales y líquidos derramados mientras el caimán agita su poderosa cola de un lado hacia otro.
Finalmente, lo arrastraron a través de una ventana y consiguieron asegurar su mandíbula con una cinta adhesiva sin necesidad de hacerle daño alguno, según la información suministrada por la oficina del alguacil de Clearwater.
Fuente: Nexo Diario