Un hecho insólito sucedió en el sur de la provincia de Santa Fe. El dueño de una camioneta protagonizó un violento incidente en el corralón de la comuna de Ricardone, cuando fue a buscar el vehículo que le habían incautado.
Enojado con los inspectores y ante la imposibilidad de hacerse de su rodado nuevamente, el hombre decidió prenderlo fuego. Se enteraron porque los vecinos empezaron a ver una columna de humo y llamas, por eso llamaron a los bomberos y a la policía.
Cuando las autoridades llegaron vieron que una Ford Courier estaba incendiada. Tuvieron que hacer gran esfuerzo para combatir las llamas, con la idea de que no se expanda hacia otros vehículos. Y rápidamente descubrieron que el dueño del vehículo era el que lo había prendido fuego, completamente enajenado con los inspectores locales
Ahora el caso lo tiene el fiscal, quien tendrá que determinar si el hombre cometió delito alguno al prender fuego un objeto de su propiedad.
Fuente: Nexo Diario