El último niño nacido en Miejsce Odrzańskie, un pequeño pueblo de Polonia, cumplirá pronto los 10 años, pero su familia se mudó, así que el hombre más joven del lugar tiene 12. El problema llegó hasta tal punto que el alcalde Rajmund Frischko prometió un premio a la primera pareja que traiga a un varón al mundo.
Según publicó First News, la mayoría de la población de esta aldea de 300 habitantes ubicada en el sur polaco, son mujeres que trabajan en todas las áreas, desde el campo hasta el departamento de bomberos.
En su afán de encontrar respuestas a esta situación, el jefe comunal rebuscó entre los archivos de certificados de nacimiento y comprobó así que las historias que cuentan los ancianos eran verdad.
"Nacen niñas de manera permanente, y los nacimientos de niños son raros. No será fácil explicar este enigma", comentó Frischko, quien tiene dos hijas y prometió una "atractiva" recompensa a los padres de un varón, aunque no dijo qué.
Rafal Ploski, jefe del Departamento de Genética de la Universidad Médica de Varsovia, aceptó investigar el asunto. Comenzará con el estudio de los certificados de nacimiento del pueblo y luego averiguará si los progenitores tienen algún tipo de parentesco, aunque sea remoto.
"El siguiente paso será entrevistar minuciosamente a padres e hijos, estudiar las condiciones medioambientales. Solo entonces se podría dar con una pista", explicó el experto.