Las autoridades en Australia habrían tomado una drástica decisión en su plan para combatir la catástrofe ambiental que sufre el país: sacrificarán unos 10.000 camellos.
El agua que toman los camellos y la sequía se convirtió en una pésima combinación, más aún en medio de los incendios que devoran amplías extensiones de tierra en el país. ¿Cómo será la ejecución? El plan que dispusieron las autoridades es que cazadores profesionales serán los encargados de matar a los camellos a tiros. No será de cualquier forma: lo harán desde helicópteros. La operación comienza hoy y se prolongará durante los próximos cinco días.
Fueron dirigentes aborígenes de los territorios de Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara, al sur del país que han tomado esta medida extrema. Se justifican en preservar los acuíferos de los que dependen algunas comunidades.
Los camellos no son una especie nativa australiana y la sequía que sufre el continente los está impulsando a destruir cercados y aventurarse incluso cerca de núcleos habitados. Hay una feroz competencia por acceder al agua que está provocando estampidas que terminan con la muerte de algunos de ellos y sus cadáveres terminan contaminando ríos y lagos.
Actualmente hay más de 1.200.000 camellos salvajes. Además de beberse las reservas de agua, los camellos son bastante destructivos con su entorno. El gobierno australiano calcula en 10 millones de dólares anuales el daño que la especie ocasiona en vegetación nativa, humedales, fuentes de agua y lugares con valor histórico o cultural.
Fuente: La Nación