Los médicos le anticiparon que no iba a pasar la noche, pero luego de la visita del poncho del santo Cura, comenzó a mejorar sin explicación. Hace un año y unos meses atrás, una pequeña sanjuanina sufrió una neumonía bilateral severa, que fue diagnosticada en Buenos Aires. Todo comenzó cuando Isabela, de estar muy bien un domingo, cuando su mamá llegó a casa, no se despertaba ni se movía.

Daniela, su mamá, recordó que «la llevamos a la guardia y al otro día pasó a la terapia, 20 días estuvo inducida en coma y de estar gravísima empezó su recuperación. Primero se agravó a tal punto que mi marido que estaba durmiendo en el auto subió y entramos para verla. Allí rezamos muchísimo y ya tenía el poncho del Cura Brochero«.

Su mamá cuenta como llegó el poncho hasta la pequeña: «El miércoles le llevaron el poncho y empezamos a hacer cadenas de oración. Me dijeron que lo más probable es que no pasara la noche, pero todo comenzó a mejorar, lentamente. Rezamos tanto y luego vino la recuperación de dos meses y empezar a hacer todo de cero».

«Yo le rezaba mucho al Padre Pío también, que para mí es muy milagroso. Le ponía las dos estampitas debajo de la almohada. Era impresionante, yo le decía a ambos Santos que Isabella dejara los pañales, porque había tenido que iniciar todo un camino y al día siguiente los dejaba. Era increíble lo que veíamos. Luego de superar todo y los controles fuimos al mar porque ella quería y recién ahí la vimos sonreír de nuevo», explica con alegría su mamá.

Hoy Isabella tiene una nueva vida: «Todo el trauma también es psicológico y allí la vimos feliz de nuevo. También pasamos por la Virgen de Luján, porque soy muy devota. Para nosotros fue un milagro y ahora ya pasó a sala de 5. Estuvimos en un encuentro con ex internados del sanatorio y se acordaba de los médicos, a pesar de la corta edad que tenía».

«Nunca sabremos con certeza el origen de la enfermedad, pero aparentemente fue una mezcla de cosas. Ahora queremos seguir agradeciendo al Cura Brochero y queremos visitar su lugar en Córdoba», concluyó la madre.

Fuente: Móvil Quique / Hablando Claro