El Senador provincial Felipe Michlig lanzó una importante definición sobre el nuevo tablero político surgido a partir del fallecimiento de Miguel Lifschitz: "El radicalismo asume el lugar que le toca, el de principal fuerza opositora santafesina por su representación legislativa y territorial, y es desde ese lugar que convocamos al conjunto de las fuerzas políticas de la oposición a un acuerdo programático que derive en una necesaria concertación electoral" afirmó.
En una extenso artículo de opinión, Michlig aseguró que en Santa Fe "la UCR trabajará para unir a la oposición al kircherismo" en un mensaje hacia todas las fuerzas políticas, pero que impacta de manera especial en el socialismo, el socio que comandó el Frente Progresista durante las gobernaciones de Binner, Bonfatti y Lifschitz y desde donde luego del fallecimiento de éste úlitmo, sus principales dirigentes mantuvieron firme la decisión de no gestar una alianza con Juntos por el Cambio.
En otro tramo, Michlig afirmó que "La desaparición física de Lifschitz (el único gran elector que le quedaba a la provincia) cierra un ciclo político que impone nuevos desafíos a la oposición al peronismo: recrear la organización de la oposición en torno a programas comunes y dotarla de nuevos liderazgos".
Michlig valoró la experiencia del Frente Progresista Cívico y Social al recordar "la experiencia de haber transitado 24 años en la búsqueda de consolidar una alternativa y 12 años en el gobierno provincial desde 2007 a 2019", pero remarcó que "es necesario hacer todos los esfuerzos posibles por construir una propuesta política que provoque el cambio político en Santa Fe" en una señal hacia actores de la oposición que no forman parte del Frente, en particular a Juntos por el Cambio.
Además, en su carácter de opositor, el legislador fue muy crítico del Gobernador Omar Perotti, gestión a la que caratuló como un "gobierno conservador y fiscalista que privilegia el plazo fijo antes que el destino de sus ciudadanos".