Se dijo tanto, pero tanto de vos Diego, se escribió todo acerca de tu vida. Se te comparó con Dios, con Jesucristo, con barriletes cósmicos, se te puso a la altura de superhéroes o de patriotas libertadores de América, fuiste parangonado con caudillos de la Argentina profunda y con comandantes en jefe de ejércitos revolucionarios latinoamericanos.

Fuiste figurita de álbum, cantante, actor de película, conductor de televisión , hablaron tus amigos, tus esposas,  tus hijos,  tus amantes, tus supuestas amantes, los periodistas, la policía , los compañeros del barrio, los amigos del campeón. Te vimos con mil caras distintas, en diarios, en revistas y en redes sociales.

Muchas veces fuimos exagerados en nuestras expresiones… Dijimos que eras San Martín, porque liberaste al pueblo de sus opresiones, dijimos que eras Gardel porque cada día nos hacías cantar mejor, te comparamos con el Che Guevara, porque revolucionaste cada cosa que te propusiste, te identificamos con Favarolo, porque te ocupaste del corazón de los argentinos. Dijimos que eras Juan Domingo Perón porque lideraste todos los movimientos populares, te asemejamos a las Madres de Plaza de Mayo, porque tu lucha no se apagará jamás. Sí, todo eso dijimos de vos, Diego. 

Sabemos sobradamente lo que gustaba y lo que te enojaba, sabemos que tu sueño era jugar en la selección y ganar un mundial,  que bailabas fenómeno, que te encantaban los guisos de la Tota,  que eras bien Peronista,  sabíamos que admirabas a Fidel, al Che, a Chávez, a Néstor. Nos enteramos en un momento que no te podías alejar de la droga y del alcohol. Sabíamos hasta la manera en que te gustaba hacer el amor. Todo lo conocíamos, Diego. ¿Sabés por qué? Porque te exprimimos, por conveniencia, por admiración, por lo que sea, pero te exprimimos, te vaciamos…

¿Qué otra cosa vamos a expresar de vos Diego? Si ya se dijo todo… "Los ovnis escuchan asombrados el repiqueteo de sus tapones por la tangente de la tierra, el mundo a los pies del fútbol Argentino”…”Gracias Dios, por el futbol por Maradona, por estas lagrimas…" Así nos deleitó con sus expresiones  el gran Víctor Hugo en alguno de tus goles en el mundial del 86. 

No queda mucho mas por mencionar , yo solamente me voy a atrever a decirte dos palabras… GRACIAS y PERDÓN, Diego:

Gracias por haber jugado al fútbol de la manera que lo hiciste, sin guardarte nada y siempre creando cosas geniales con tu zurda y Perdón, por hablar en demasía,  por mencionar a veces mas tus vicios,  que tu talento inmortal. Gracias Diego,  por no olvidarte nunca que habías nacido en Fiorito y que tu origen era el de tantos humildes que, por las injusticias y las desigualdades sociales, tiene muy poco o nada para comer durante toda su vida…. Y perdón,  por creer que esa orgullosa condición de villero te limitaba para hablar y opinar de lo que te plazca. 

Gracias Diego por tu lucha y tus denuncias; contra el poder y contra la opresión, por aquellos que más sufren, por los más vulnerables y los más necesitados y perdón por creer que no nos precisabas en esa pelea, por no acompañarte más en esa gesta. Gracias Diego, por gambetear a todos los ingleses, por esquivar las patadas de los cameruneses, por inflar el pecho ante los brasileños, por meterle caños a los alemanes, por desafiar a los italianos. Gracias por jugar siempre y perdón, porque te criticamos sin valorar tu tobillo todo roto, perdón porque te dejamos demasiado solo para llorar después de una derrota o porque no insultamos entre todos a los que nos silbaban el himno

Gracias Diego, por haber elegido esa forma de vivir, con transgresiones, provocaciones, desafíos, rebeliones;  a diferencia de otros que optaron por una vida mucho más cómoda, bien pegaditos al poder de turno y también perdón,  por hablar con excesiva crudeza y demasiado rigor de tus permanentes contracciones. Gracias por haber sido el espejo de niños y jóvenes, que por vos se dieron cuenta que se puede soñar,  que con talento y mucho sacrificio, se puede salir desde muy abajo y llegar a la cima del mundo, y  perdón,  por nuestra comodidad de haber cargado tu mochila, pretendiendo que seas el ejemplo de vida de nuestros hijos, tal vez por nuestra propia impotencia para poder manejarlos.. 

Gracias Diego,  por regalarnos todos tus goles, esos que provocaron los abrazos más sinceros con nuestros padres, abuelos e hijos. Y perdón por no haber valorado profundamente un hecho tan significativo en cada una de nuestras vidas.

Gracias Diego, gracias por permitirnos utilizar tu nombre como documento de identidad en el mundo , “Argentino, Maradona” , nos vienen diciendo desde hace décadas, y lo van a seguir repitiendo eternamente en cualquier lugar del planeta, pero también perdón Diego, perdón por utilizarte como estandarte y al ratito nomas,  criticar tus actitudes. En definitiva Diego, te quiero agradecer nada más y nada menos que por todo el amor y la felicidad que nos entregaste. Y pedirte perdón por formar parte de una sociedad que tiene sectores tan hipócritas, que no te disculpan haber sido un villero y encima desafiante y molesto. Que no aceptan que hayas tocado los intereses de los poderosos, en vez de arrodillarte dócilmente ante ellos.

Gracias Diego, por ser un argentino que llevó la bandera de nuestra Patria a lo más alto del mundo, y perdón por no valorarlo mucho mas profundamente.

Por eso, después de tanta lucha, solamente quedan estas dos palabras por mencionar, Diego: GRACIAS,  por todo lo que nos diste y espero que desde el cielo nos brindes el PERDÓN, por todas nuestras ofensas.