Productores, vecinos y autoridades del norte santafesino están atravesando una situación extrema de sequía que afecta ya no solo la producción ganadera y agrícola, sino que pone en riesgo la disponibilidad de agua para consumo humano.
"Nosotros vamos de un extremo a otro, de inundación a sequía. Este año nos tocó sequía, no quiere llover, hace meses que no llueve. Es preocupante, sobre todo para el sector productivo. Estamos complicadísimos. Hoy truena y está nublado, esperemos que Dios nos bendiga con una lluvia", manifestó por LT9 Valeria Díaz, presidenta comunal de Gregoria Pérez, localidad del departamento 9 de Julio.
La mandataria dijo que esa región es predominantemente ganadera "pero la producción que ha primado en estos lugares es el algodón, que lo fuimos perdiendo en cantidades de siembra. Aunque ahora se está recuperando en Gregorio y en el departamento donde pequeños productores están apostando nuevamente por el algodón. Pero hace falta agua".
Díaz señaló que hay productores pequeños que han vendido sus cabeza de ganado anticipadamente y que ya se produce mortandad en cantidades, por la debilidad que provoca esta situación de falta de agua y comida en los animales.
En cuanto al servicio para consumo humano, la presidenta comunal comentó que la Provincia los asiste con tres cisternas de agua por semana y señaló además que en la localidad cuentan con una planta de ósmosis "que está trabajando al 50% porque el agua no es buena y las napas están muy bajas".
"Nos abastecen desde provincia, al igual que a todos los pueblos. Y desde la Comuna se hace la distribución para la zona urbana y rural. Por día, los camiones hacen más de 100 kilómetros para distribuir el agua. Pero gracias a Dios tenemos la presencia del Estado acá", aseveró.
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