Este 25 de octubre se celebra el día del zapatero remendón. Edgardo Mascaro, trabajador del rubro en la ciudad, habló con LT9 y contó su historia.

"Terminé 7mo grado, era vago y me gustaba mucho el fútbol y poco el estudio. Mi mamá me consiguió trabajo en una fábrica de zapatos en Paiva, y fui con 12 años. Empecé de aprendiz y fue transcurriendo el tiempo y estuve hasta los 18", relató. 

"Ahí aprendí toda la fabricación del calzado. La fábrica cierra, el que era dueño se vino a Santa Fe, y al poco tiempo me vengo yo en la década del 80. Seguí trabajando con él en la compostura, luego entré a otro taller y hace treinta años que estoy acá", contó Edgardo. 

El zapatero santafesino expresó que "en una fábrica se aprende todo. Y en la parte de compostura todos los días aprendemos algo nuevo, porque no son todas iguales". 

"Los trabajos más requeridos hoy son el pegado de zapatillas, en el taller el 70% es eso. A veces para cambiar la suela, hoy en día se puede cambiar", siguió el relato. 

Edgardo contó que actualmente trabaja con su esposa ya que "hay mucho trabajo y no se puede hacer solo". 

"Cuesta encontrar gente para trabajar. Vienen un par de días y se van", lamentó. 

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