El miércoles 15 de noviembre del 2017 a las 7.19, los 44 tripulantes del submarino “San Juan” estaban “fatigados”después de haber soportado una tormenta con olas de hasta 6 metros en la superficie y su comandante ordenó bajar a 40 metros de profundidad, yendo mar adentro, para intentar reparar una parte de las baterías y descansar.
En el último mensaje cifrado del San Juan, enviado por el teniente de navío Fernando Villarreal, a la Central de Comunicaciones de Submarinos también se reportó que a esa hora “estaban a plano de periscopio”, es decir con ese mástil sobre la superficie del mar y “propulsado con circuito dividido” porque habían desconectado las baterías de la proa de la nave por “cortocircuito y principio de incendio”. En ese mensaje, se reportó que iban rumbo a Mar del Plata y a 5 nudos de velocidad.
El comandante del San Juan, capitán de fragata Pedro Fernández, informaba además que “tenía intenciones de descansar porque el temporal los había castigado durante la navegación en superficie de la noche anterior” y que “luego irían a plano 40 para entrar al tanque de baterías n° 3 y evaluar daños”.
En diciembre, América 24 reveló un resumen de este mensaje que ahora se conoce íntegro y está en el descargo del capitán de navío y ex jefe de la fuerza de submarinos, Claudio Villamide.
La explosión que provocó la tragedia se detectó a las 10.31 de ese 15 de noviembre. Por lo tanto, se presume que el San Juan explotó por el hidrógeno que liberaron las baterías afectadas por el agua de mar -que había entrado por el Snorkel- a 40 metros de profundidad y luego de los 300 metros se empezó a estrujar como una lata de aluminio por la presión del mar.
Villarreal y el suspendido jefe de Alistamiento y Adiestramiento Naval, vicealmirante Luis López Mazzeo presentaron sendos descargos contra el sumario elaborado por el echado jefe de la Armada, almirante (RE) Marcelo Srur quien los acusó de haber permitido zarpar al San Juan, desde el puerto de Ushuaia, a pesar de que registraba supuestas “severas anomalías”.
El sumario de Srur provocó que cuatro vicealmirantes pidieran su pase a retiro en solidaridad con López Mazzeo -quien iba a ser antes de la crisis del San Juan el nuevo jefe de la fuerza-, lo que provocó una crisis en la fuerza que aún sigue abierta. Luego de que se difundió el sumario secreto, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, empezó a analizar si hace anular ese sumario que de ser aprobado sería una prueba clave para la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yañez, quien investiga la tragedia y deberá definir si hubo responsabilidades penales.
Fuente: Clarín