Joaquín Mosquera, el volante central de Unión dialogó en la segunda de Deporte 9 desde Melilla, España donde se encuentra visitando a su hermano y contó detalles de lo que es seguir trabajando en vacaciones, con un plan físico entregado por el Preparador físico del equipo.

Al momento de hacer un balance en lo grupal y fundamentalmente en lo personal tras la salida a Velez de Gordillo, expresó que “el año fue muy bueno para él desde lo personal además que se le dieron muchas cosas desde lo futbolístico y desde lo grupal lo que se vio, se había arrancado el año con muchas ilusiones y esperando clasificar a alguna de las dos copas, pero el resultado y el fútbol lo llevaron a pelear por la permanencia, situación que ningún jugador desea pero resaltó la confianza que existió en el grupo de saber que mantendrían la categoría.

También destacó el partido decisivo frente a Tigre, encuentro que no pudo disputar por haber sido expulsado frente a Belgrano. “Lo poco de tranquilidad que tenía era porque la roja había sido injusta, pero prefiero estar siempre dentro del campo de juego, pero se pasa un sufrimiento terrible, pero por la seguidilla de partidos que tuvimos, el partido frente a Tigre hubiera deseado estar presente”

Refiriéndose al día a día con el DT Kily González remarcó que tienen charlas permanentes que les genera mucha confianza a cada uno de los integrantes del equipo y lo podrían definir como una relación muy especial casi una amistad, muy allegados al Cuerpo Técnico y está bueno que sea así ya que deben verse las caras todos los días y muy allegados al Kily y entregarse en los partidos al ciento por ciento.

La presión de luchar por la permanencia está presente y nunca pensé que sea tan fuerte, un jugador termina el torneo con un nivel de madurez increíble, tuvimos que resolverlo en el momento y se siente la presión y responsabilidad. Parece que tengo muchísimos más partidos de los que realmente he disputado y la capitalizaremos para el torneo del año próximo.

También tuvo tiempo para referirse a su compañero de mitad de campo Enzo Roldan, con quien dijo haber tenido una relación muy buena conexión a lo largo de los partidos, era un brazo mío o rueda de auxilio, en lo personal sentí la ausencia y la dinámica de Enzo en el mediocampo que el DT supo adaptar al equipo para disimular.